Carme Ollé

Los tiempos en los que andamos nos tienden a movernos de un lado para otro, una especie de “sin parar” para ir sorteando y resolviendo aquello que el devenir diario nos depara.

A veces pasamos varias veces por el mismo lugar, tantas veces que a modo de pasar y pasar, la rutina nos hace que desatengamos a aquello que en nuestra cercanía nos cobija. Este repetitivo devenir inconscientemente nos va metamorfoseando en seres mecanizados del que sin darnos cuenta cada vez nos resulta más difícil escapar.

Esta especie de tunelización estacional ya fue por mi abordada en mi portafolio “irreality’s” y pensadores contemporáneos tampoco han esquivado pronunciarse acerca de esta forma de vivir del hombre contemporáneo, un tema que por lo que vemos tampoco es reciente en el acervo del pensamiento como asi lo atesoran los pronunciamientos de Shakespeare en su célebre “ser o no ser…”, Dostoievski comentaba “el secreto de la existencia humana no es solo vivir sino también saber porque vivimos” y Samuel Beckett terciaba “en algunos momentos, no solo me olvidé de mí, sino también del que soy”, y si en la performance “the tree of life” que realicé junto al photocompositor “Ei POiNT” ya escenificamos esta especie de “reseteo” que a veces hay que acontecer, “the way” es también una especie de este mirar hacia atrás en mi producción artística que agradece aquella equivalencia al semáforo en rojo que nos permite reflexionar

Carme Ollé, fotógrafa